Una segunda oportunidad by Barbara Delinsky

autor:Barbara Delinsky [Delinsky, Barbara]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Romántico
editor: ePubLibre
publicado: 2004-01-01T00:00:00+00:00

* * *

Noah recogió nasas hasta tarde para compensar los días perdidos y, sin hombre de popa, el trabajo lento. Cuando amarró en el embarcadero y limpió el barco eran casi las diez. Quedaban aún unos cuantos clientes tardíos en la terraza del Grill, pero ya estaban acabando. Por mucho que fuese viernes por la noche y hubiese más turistas que el fin de semana anterior, la mayoría de los lugareños estaban en sus casas acostados. El sábado era día de pesca. Se empezaba a faenar al salir el sol, y el sol no se levantaba tarde. Muy consciente de eso, Noah se cargó sus cosas al hombro y enfiló el muelle.

—Ya era hora —dijo John Roman, saliéndole al paso al cabo de un momento—. No te preguntaré por qué llegas tan tarde, pero debo prevenirte: si has estado disparando, más vale que entierres el arma. Han presentado una denuncia.

Noah se detuvo.

—¿Quiénes han presentado una denuncia?

—Los fruteros. Alguien ha hecho prácticas de tiro con el casco de su barco, justo en la línea de flotación.

Noah sonrió.

—¿Se ha hundido?

—No —contestó John con su propia sonrisa sesgada—. Han taponado los agujeros y han denunciado el suceso a mi compañero Charlie Andress de West Rock. Charlie no es tonto. Sabe dónde están echando sus aparejos Haber y Welk, así que sabe quién está enfadado.

Noah siguió caminando.

—¿Y qué quiere que hagas al respecto?

John se colocó junto a él.

—Advertirte, supongo.

—Eh, no he sido yo.

—Fuiste tú quien se lo sugirió al grupo de pescadores.

Noah no tenía nada que ocultar.

—Lo sugerí, y lo habría hecho en el acto, pero los demás votaron en contra. Optaron por los nudos, así que he estado haciendo nudos. Así de simple. Si tienen agujeros en el casco, las balas son de otra arma, quizá la misma que disparó contra Artie.

—Ah, no —dijo John rascándose la nuca, justo por debajo de la gorra—. No lo creo. Esta tarde ha llamado la Guardia Costera. Han encontrado esa arma entre los restos del The Beast.

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